Adoración
Adorar a Dios es el propósito de nuestras vidas, en primer lugar, y de la iglesia, consecuentemente. Que cada uno de nosotros tenga una relación de intimidad y amor con Él, y nos deleitemos en Él (Efesios 1:4-6, 11-12, 14).
La adoración no es una técnica, la adoración produce alabanza, la adoración no es una actividad concreta, la adoración se expresa fundamentalmente por medio de la oración, la adoración se basa en la Palabra de Dios, la adoración no es una emoción, la adoración se origina en Dios. Es Él quien la produce en nosotros, la adoración es obediencia a su Palabra.